miércoles, 27 de enero de 2010

domingo, 24 de enero de 2010

Naturaleza Impuesta

Se pretende registrar naturaleza impuesta.
Fusión beneficiosa, pues, de lo natural y lo impuesto por el hombre

Impuesta

Asimilaciones


Fraternité

Perecer del Ficus

Permanencia

viernes, 22 de enero de 2010

L E T R A S

"¿Dónde se encuentra la mente?"
Recuerdo aquella pregunta hecha por el decano de la facultad de psicología el año 2008 cuando nuestra carrera se encontraba en paro por motivos que no voy a especificar ahora. Eran demaciados.
- En la sociedad
- En la cabeza
- En el pensamiento...
Fueron algunas de las respuestas impulsivas que volaron por la sala.
"La mente se encuentra en el lenguaje" Dijo parafraseando a Maturana...
Hoy entré a un chat - cosa que no hacía hace mucho- debe haber sido el aburrimiento de la tarde soleada, escondida tras las cortinas cerradas de mi pieza, o simplemente la necesidad de socializar con "alguien". Me encontraba sola.... para variar.
Entré a un chat cristiano. Hace tiempo que no visitaba esa sala. Aunque no comparto sus creencias (ya que no soy creyente) me resulta interesante charlar con personas que si lo son. Aprender un poco mas. Todo conocimiento es bienvenido en mi "mente".
El tema era "una discusión respecto a los nick utilizados por los usuarios". Algunos entraban con nick "demoníacos" (según explicaban los devotos de esa sala) y eran botados u obligados a cambiar de nick. Solo me dediqué a leer la discución y lanzar un "jaja" de vez en cuando.
Todos los nombre "demoníacos" que utilizaban me sonaban a "levitar", "lagartija", "mugre".... asociaciones simples que, para mí, no tenían ningun significado demoníaco. Sin embargo la discusión continuaba.
Son solo palabras -me dije a mi misma- letras unidas a las que cada persona les da un significado según su experiencia de vida.
Diablo, mierda, pito, éxtasis, coca, puta... solo un par de letras unidas. Cada cual les otorga el significado que le parezca. Incluso, mas allá de eso, son solo un par de líneas, un par de trazos unidos que dan origen a algo, una mancha....quizás nada, quizas todo...
La mente podría encontrarse aquí, en estas "líneas", allá afuera en ese edificio, aquí adentro, en como me describo, como me siento... La mente podría ser un constructo colectivo-individual, un lenguaje, un par de trazos al aire o al papel que dibujan un ente en esta "realidad".
La mente podría ser un par de líneas, y por qué no; un movimiento, una mirada, una señal...un lenguaje que cada cual ineterpreta -o mal interpreta- en su croquera exisitencial...
- "la tarea es comenzar a mejorar tu lenguaje" le dije.
- Ya no es un "lo intentaré" sino un "lo haré"...
Parafraseando a Echeverría, el lenguaje crea realidades, y nos limita a éstas. La única manera de cambiar el mundo es a través del lenguaje... cambiaremos el mundo a través del lenguaje.

domingo, 17 de enero de 2010

Soledad

Soledad es caminar desnudo por la casa con el cuerpo mojado sin necesidad de cubrirse
Soledad es dormir en la alfombra con tu mascota al lado
Soledad es fumar cigarrillos en un lugar cerrado, cuantas veces quieras
Soledad es embriagarte todo lo que quieras y no necesariamente con alcohol
Soledad es ese olor a nag-champa y unas cuerdas al aire
Soledad es Eddie Vedder en los oídos
Soledad es ser cantante, poeta, escritor, pintor….
Soledad es volar con los pies en la tierra
Soledad es imaginar que la realidad puede existir
Soledad es mirarse al espejo y no para arreglarse o pintarse un rostro desconocido
Soledad es darse cuenta y sentir que estás vivo
Soledad es ser uno y los demás.
Soledad es ser quien quiera…
Soledad es ser tú, siete tazas de té y un posillo con frutillas y yogurt esperando en el escritorio al lado del computador.

martes, 12 de enero de 2010


Hay veces en que la vida se siente como comer un helado de crema y frutillas en una tarde de invierno. Sentada en las bancas que están fuera del supermercado Jorquera y frente a mí, la calle vacía y los árboles del frente saludándome. Me agrada esa sensación…

Cuando te detienes a mirar el mundo desde otro planeta, es impresionante. Todo tan pequeño, tan frágil, tan insignificante. Una jodida estupidez. Una locura… una locura que me agrada.
Recuerdo aquella noche en la que compartía con unos amigos en uno de esos típicos bares bohemios, en donde la oscuridad es la mejor aliada y la bebida la mejor compañía… Esos lugares que muchas veces te empujan a ser otro, o a ser tú, y en donde las risas forzadas surgen en medio de un infantilismo intelectual.
Una de las conversaciones llega a mis oídos.

Entre tantos tipos de risas y sonrisas dibujadas en mi rostro para intentar parecer ad-hoc a la situación, sentía como mi rostro se tensaba cada vez más. Qué desagradable sensación! Qué cinismo! Ironías agradables. No puede evitarlo… a veces. Al fin y al cabo, todos somos lo que no somos, o al menos así pareciera. Qué mediocre.

La conversación giraba en torno a los signos, a la cantidad de signos que se presentan en nuestra vida y los cuales, muchas veces, ignoramos…
Tomé aire para lanzar un par de palabras, pero este era demasiado denso, mezclado con el humo y el excesivo ruido, creo se atoró en mi garganta y me silenció. No hubo palabra alguna, solo oído. De todas maneras, la conversación no era nada interesante. Un par de balbuceos alcohólicos acompañados de esas “voladas” de marihuana. Al fin y al cabo no decían nada. Sin embargo se empeñaban en hacer parecer la conversación interesante. Aburrido…

No se por qué insisto en concurrir a ese lugar. Quizás sea la decoración... A mi lado, Violeta acompañada de su guitarra, llena de vida, bañada en colores tierra y esa expresión de éxtasis vacío que me encanta. A los costados, pescadores, bailarines, músicos, imágenes de propagandas antiguas y una que otra pintura rupestre que decoran la pared impregnada de historias de amor, desenfreno y descontrol.

Aburrida, cansada, incluso asqueada… la bebida comenzaba a hacer efecto. Mezclada con unas gotas de ruido, oscuridad, voces, vasos y luces oscilantes, comenzaba a entender cada vez menos lo que sucedía. Sonreía. Sí, siempre lo hacía.
Tanta confusión me provoca nauseas. Me levanto a comprar cigarrillos. Un respiro para mi rostro. Aprovecho de sacarme la sonrisa un momento y guardarla en el bolsillo.

- Un Lucky corriente por favor.
- 1800 pesos.
- Gracias

Esas serían unas de las pocas palabras que salieron de mi boca esa noche.

No logro entender porque los cigarrillos cuestan más caros en los pubs, si su precio es único. En fin, no hubiera ido a comprar cigarrillos afuera. El negocio más cercano no quedaba muy cerca, y a esas alturas debe haber estado cerrado. Agacho la cabeza y continúo. Me pongo la sonrisa nuevamente mientras abro la cajetilla para sacar un cigarrillo.

Vuelvo a la mesa. Todos ríen. Me uno. Todos beben. Me uno. Comparto cigarrillos. Fumo.
El ambiente poco a poco va tomando ese aire psicodélico de las noches de bebida y cigarrillos acompañado del toque deprimente que agregan los recuerdos y la melancolía por las cosas que no hiciste cuando deberías haber hecho y las cosas que hiciste cuando no deberías haber hecho…. Incluyendo aquellas que querrías hacer, sabiendo que quizás nunca las harás. Nostalgia por lo vivido y lo no vivido….

De pronto el mundo se siente pesado y el cielo cae a mis pies. En mi rostro, la sonrisa inamovible….el acto aún no acaba, la función debe continuar, y mi personaje seguir en escena. Me río de las idioteces que hablan. Escucho, o al menos eso hago parecer. Pienso mientras pongo automático a la sonrisa para que aparezca de vez en cuando.
Cambio de escenario… vuelvo a mi habitación. Me quito la sonrisa, el maquillaje de humo y alcohol que dibujaban mi rostro, me miro al espejo y nuevamente no me reconozco. Me tiendo sobre la cama. Enciendo la televisión…

- “te enamorarías de un actor…”

Miopía

"Extintas relaciones de un Elemento superfluo,
suspendido por estrictas asimilaciones constantes,
que erosiona en el viaje atemporal mental"

Me levanto empapado entre el reflejo,
pensando que atrae el silencio,
en los pesares una manzana se cae,
ardiente espejo a los ojos.

Contracciones múltiples,
Un latido deteriora la existencia,
para una vez mas partir
de la lámpara.

Qué me estas haciendo?
dentro y sin expresión,
Las palabras de bondad
de jabón en las manos.

Umbral de recorridos recuerdos,
para estar suspendido en la miopía,
me como la alegoría,
pensando que alegría suspiran las poesías.

Alteración corporal para tomar la taza,
ardiendo y un plato a los dientes,
ardiente cactus a mis ojos,
para ver la reflexión del abuso de la perfección.

lunes, 4 de enero de 2010

Letras

Sentada sobre la almohada, cubierta con una frazada en medio de la noche observa como el gato lame sus patas y le dirige una mirada indiferente de vez en cuando. Su indiferencia se había vuelvo una buena compañía durante ese tipo de noches.
Luz ahogada, colores en llamas y la música ignorándola...el sentimiento era mutuo en ese momento.
El gato observa atento el movimiento de su lápiz, quizas por el hilo que colgaba de la tapa, esperando saltar sobre él...una vez más.
Se levanta. El espacio se siente vacío, desconocido. Juega con ella...talvez la falta des sueño, la hora (4:45 am) y el frío podían estar afectando. La noche anterior no había dormido muy bien. Se había embraigado nuevamente.
Ahí estaba, detenida sobre el mundo a sus pies. Descalza. Bajo la lluvia derramada sobre su cuerpo...

- Eres tan inconformista
- Ultimamente nada me sorprende, nada me motiva...no es inconformismo.
- Pero nada te interesa, no puede ser que nada te haga sentir satisfecha... despierta! Acaso buscas la muerte? eso quizas te sorprendería....
- Quizas. Pero no me interesa.
- Eres tan egoísta. Solo piensas en tí.
- Solo me siento enferma.
- De qué?
- De la vida...
- Si no empiezas a cambiar me voy a aburrir y no se qué va a pasar después.

Ella solo escucha lejos de allí.

- No te entiendo
- Yo tampoco....me entiendo.

El resto de la conversación es silencio...

Enciende un cigarrillo. Mira sus manos, llenas de pintura. Intenta esconderse en el mar, o en la luna... él acelera. Mientras ella agrega otra cerradura al corazón y lanza la llave por la ventana, esperando que algun animal la atrape y se la lleve lejos, o talvez que el mar la tome y no la devuelva jamás.
Absorta en el mundo que acompaña su soledad se detiene a observar. Luces oscilantes distorcionan la realidad y se azotan contra su cabeza, contra sus pensamientos, contra sus palabras... para nuevamente terminar el día en nada. El mundo se vuelve ingrávido, como las luces flotantes que observa a lo lejos, mientras ella tiene la sensación de estar fuera de sí misma, observándose desde otro lugar esperando apagar la televisión que cuenta esta historia para empezar denuevo.
- Te quiero -dice él.
- Ídem - responde ella...

Vuelve a la cama, frente a ella; el gato ya dormido. Toma su libreta. Sentada sobre la almohada, tapada con su frazada, los pies descalzos y fríos acompañado del mismo sabor amargo de todas las noches, mientras traza líneas en su libreta en busca de alguna explicación.